El Servicio Público de Empleo Estatal toma como referencia el Salario Mínimo Interprofesional en algunos aspectos de esta prestación por desempleo.
La reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional beneficia de forma paralela a los perceptores de los subsidios del SEPE, especialmente a aquellos que reciben el subsidio específico para mayores de 52 años. ¿El motivo? Las condiciones de cotización que mejoran sus perspectivas para una futura jubilación, además de un ligero alivio en el requisito de ingresos máximos que también afecta al resto de estas prestaciones.
Uno de los requisitos para acceder a cualquier subsidio del SEPE es no superar ingresos mensuales por encima del 75% del SMI. Un incremento del SMI, aunque sea pequeño, eleva ese umbral. En 2025, el SMI ha subido 50 euros al mes hasta los 1.184 euros brutos en 14 pagas, lo que supone un aumento de 700 euros anuales. Hasta ahora, el SMI era de 1.134 euros mensuales, lo que significaba que la renta máxima permitida para acceder a un subsidio del SEPE era de 850,5 euros. Ahora, con la actualización, este umbral pasa a ser de 888 euros.
Beneficios específicos para los perceptores del subsidio de mayores de 52 años
El impacto positivo de esta subida es aún mayor para quienes reciben el subsidio para mayores de 52 años. Esta ayuda tiene la particularidad de que el SEPE ingresa a la Seguridad Social las cotizaciones correspondientes a la jubilación de los beneficiarios. Para ello, se toma como base el 125% de la base mínima de cotización en el Régimen General de la Seguridad Social, vigente en cada momento.
Con la nueva base mínima situada en 1.381,33 euros mensuales, las cotizaciones para los perceptores de esta prestación alcanzan ahora los 1.726,66 euros, en comparación con los 1.653,75 euros de 2024. Este aumento se traduce en una futura pensión de jubilación más elevada para los beneficiarios, ya que al cotizar sobre una base mayor, las prestaciones a recibir en el futuro serán superiores.
Requisitos para acceder al subsidio
Actualmente, la ayuda para mayores de 52 años está fijada en 480 euros mensuales (el 80% del IPREM) y se extiende hasta que el beneficiario pueda jubilarse. Para acceder a esta prestación, el SEPE exige que se cumplan todos los requisitos de acceso a la jubilación salvo la edad y que la persona permanezca en búsqueda activa de empleo desde su último trabajo.
Los solicitantes deben cumplir los siguientes requisitos:
- Tener al menos 15 años cotizados, de los cuales dos deben haber sido dentro de los últimos 15 años.
- Haber cotizado al desempleo al menos durante seis años en su vida laboral.
- No superar ingresos mensuales superiores al 75% del IPREM (888 euros en 2025).
- Encontrarse en búsqueda activa de empleo.
- Haber agotado una prestación contributiva por desempleo o haber cotizado al menos 90 días sin que esto compute para otras prestaciones.
Esta mejora en la cotización representa un alivio para los beneficiarios, que ven reforzada su protección de cara a la jubilación. Además, el aumento del umbral de ingresos permite que más personas puedan acceder al subsidio, ofreciendo una mayor cobertura a quienes se encuentran en situación de desempleo prolongado.
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